El colegio Tajamar se compone de pabellones construidos en los años 60 por el arquitecto Cesar Ortiz Echagüe. Se trata de edificios construidos con materiales humildes y que, con el paso del tiempo, se han ido deteriorando. Por otro lado, el conjunto de Tajamar es conocido, entre otras muchas cosas, por su riqueza y calidad arquitectónica.

La Propiedad encarga la rehabilitación completa (demolición y nueva construcción) de los 5 pabellones más antiguos.

En esos pabellones el uso prioritario son las aulas (27 nuevas aulas) con los espacios servidores correspondientes: sala de profesores, despachos, aseos, cuartos de limpieza.

En la propuesta se sigue utilizando una malla ortogonal de 8×8 m. como plantilla compositiva. Además, se diseñan las fachadas con un módulo de 90 cms de manera que en el futuro se pueda cambiar la configuración de los tabiques con facilidad.

En cuanto a las aulas se sigue el esquema original de ventilación cruzada, iluminación Norte y Sur, y cubierta inclinada. Se añade más transparencia hacia la galería cubierta y un diseño interior adaptado a la nueva metodología docente. Para mejorar el confort acústico se coloca un falso techo de viruta de madera contribuyendo a un ambiente cálido y confortable.

Asimismo, siendo el ladrillo el material principal, se propone en la fachada norte un revestimiento de fenólico color gris confiriéndole un carácter mas actual sin perder la esencia del conjunto.

Por último, se hacen las adaptaciones oportunas en el colegio para el cumplimiento de la normativa de accesibilidad.